lunes, noviembre 28, 2005

Cuando no llama...


Bueno, agregando una nueva entrada a este humilde blog, me pongo a analizar el estado en el cual se sitúa una mujer cuando pierde la cordura pegada a un teléfono esperando el llamado, ese que por lo general casi nunca llega. Una entra en un estado de semi-catarsis neuronal en donde te asaltan dudas... te embargan todo tipo de sentimientos que muy usualmente traban todo tipo de pensamientos centrados en el amor propio, una empieza a pensar en el otro y se va olvidando de si misma...pasás a vivir una vida que no es la tuya,todas las expectativas se centran en ese llamado, te despertás pensando, te dormís pensando, y encima continúa el martirio soñando a la persona en cuestión...una se cansa de tanto pensar al final uff!.
En si sabemos que las mujeres somos un mar de pensamientos, dudas, histeria,etc, muy pocos hombres entienden a las mujeres y por lo general los hombres que nos entienden y se ponen en nuestros zapatos son gays, esos prototipos los podés encontrar muy fácil en las peluquerias, tiendas de ropa, etc... pero para no irme de tema, una vez yo sentí eso... sentí lo que es estar horas sentada al lado del teléfono esperando, en ese momento me agarró un ataque pseudo creativo si es que es así y escribí esto:

11/02/2005
Que es lo malo del vacio existencialmente amoroso?, quizás tenga la respuesta, una se descalabra ahogándose en una tapita de gaseosa, translada la energía que supuestamente es única y exclusiva para el amor y la trata de repartir en cosas tan triviales como mirar una novela, visitar a tu tía abuela que ya ni te reconoce, empezár un curso de macramé o de pintura sobre madera entre otras cosas...para bien o para mal una intenta tapar el vacío y en ese intento entrás en ciertos estados parecidos a una pequeña depresión. En fin, pero yendo al objeto del análisis, el amor (si es que existe), es bueno, pero jodido, traicionero y un poco adictivo en el caso de "amar" a una persona que no está en sus cabales, porque por más que sea un loco de miércoles, todavía estás ahí, soportando, aguantando a contracorriente, tenés cómo la necesidad de seguir, por eso digo que es adictivo, en algún punto sabés que te hace mal pero a toda costa consumís amor, y cada vez querés más y más y asi una se va perdiendo más y más en el abismo de las contradicciones.Quizás porque haya veces que no sé que pensar sobre el amor me pierda o me haga perder tanto que lo termine odiando...
si le interesara de verdad me llamaría, dejaría un mensaje o se comunicaría..nunca más me voy a involucrar con él...lo juro, lo juro...

No hay comentarios.: